Primeras impresiones y minireseña de accesibilidad del Icom IC7400

Cuando me enfrento y toco por primera vez un nuevo equipo que no he visto antes, siempre pienso si encontraré una radio que pueda usar con normalidad, teniendo en cuenta que soy ciego y no veo la pantalla.
Lo ideal es que se puedan ejecutar comandos de uso común sin necesidad de tener que pasar por un menú y que dichas funciones tengan botones dedicados.
Esto es esencial para un usuario ciego: suele ser fácil ajustar el volumen, la frecuencia y el modo y, en algunos equipos, estos ajustes son leídos por el chip de voz. Lo siguiente sería poder ajustar opciones frecuentes como el filtrado de paso de banda, la reducción de ruido, el ajuste de ATU, la operación en split o la potencia de salida. Vamos, el tipo de cosas que ajustamos constantemente para obtener las mejores condiciones de operación posibles para cada QSO. Luego vendrían ajustes como la ganancia del micrófono, el Vox Gain, el VOX Delay o la velocidad o el tono de CW, Pero volvamos a la pregunta. Cuando me enfrento a una nueva radio: ¿estos comandos esenciales tienen un control dedicado o tendré que ingresar constantemente en un tedioso sistemas de menús?
La accesibilidad para un usuario ciego no se define solo a partir de lo que el chip de síntesis de voz del equipo es capaz -o no- de verbalizar. También debemos tener en cuenta si el diseño es intuitivo. Después de todo, un operador ciego no tiene el lujo de poder leer las descripciones de los botones. Debe recordar la posición y función de cada botón, cada mando y, en algunos casos, los ítems del menú y las secuencias de los botones que no producen respuesta de voz.
Todo esto significa que una radio con incluso un vocabulario hablado limitado, en realidad puede ser muy accesible si está bien diseñada.
Hace pocos días que me han prestado un IC-7400 (Gracias EA3NN).

ICOM IC-7400Mis impresiones iniciales son, de momento, favorables. La radio es un equipo de estación base tradicional, se nota solo con ponerle las manos encima, se siente gruesa y sólida y da la impresión de no estar sobrecargada con botones y perillas. La unidad cubre HF, 6M y 2M, con tres tomas de antena en la parte posterior. La potencia de salida es de 100 vatios en todas las bandas y modos.
El IC-7400 permite instalarle el sintetizador de voz UT-102 opcional, pero de momento no he podido ponerlo pues no encuentro ninguno de segunda mano y el producto ya se ha descatalogado.
Es decir, que ni tan siquiera puedo saber en qué frecuencia me encuentro porque no tengo el apoyo del chip de síntesis de voz que sí incorporan de serie equipos ICOM más nuevos.
Volvamos a la radio. Viene con una ATU automática interna que, sin ver la pantalla, podemos llegar a adivinar si está encendida o apagada fijándonos en los clicks que produce.
En los pocos días de uso, me parece un equipo fácil de usar en las bandas de HF y me sirvo de la función CAT conectada al ordenador para saber qué frecuencia aparece en pantalla.
Los controles me parecen muy táctiles y bien distribuidos en el panel frontal. Puedo ajustar fácilmente la reducción de ruido, el filtro de muesca y los diversos filtros de paso de banda para reducir el splatter.
La frecuencia también se puede introducir usando un teclado numérico con botones de plástico duros y suaves, y aunque no han pensado en poner el puntito que tanto ayuda en el número 5, los números están bien espaciados y se perciben con facilidad.
El funcionamiento en Split es intuitivo, pero no se proporciona ninguna indicación verbal y a veces no sabes si estás transmitiendo en la frecuencia de llamada o en la del Split.
Inevitablemente en un transceptor moderno, hay un sistema de menú. Lamentablemente, el IC-7400 no lee ninguno de los menús, tenga o no tenga instalado el chip de voz.
Hay algunos comandos importantes que requieren acceso al menú, pero no serían de los que usamos a diario. Bueno, sí que hay dos funciones notables que requieren un ajuste de menú: para activar el compresor de voz y para controlar el AGC. Con un poco de práctica, creo que un operador ciego puede activar y desactivar el compresor, memorizando pulsaciones de teclas, pero, por supuesto, un botón dedicado haría el proceso mucho más fácil.
Hay un botón de monitor, por lo que si lo usamos junto con la combinación de teclas que nos lleva -supuestamente- al compresor, permite a un operador escuchar cualquier cambio a través del monitor del equipo y cerciorarnos de si el compresor está realmente activado o no. En caso que nos hayamos equivocado, tal vez habremos tocado algún otro parámetro del menú y ya la habremos liado un poquito.
Me gustó descubrir que hay un botón Tuning Step, que permite que los botones del micrófono cambien la frecuencia en pasos de 1 KHz o 50 Hz.  La función Memo Pad o Quick Memory es fácil de usar. La memoria principal vuelve a ser relativamente sencilla, pero el equipo no lee ninguno de los números de los canales y solo se puede hacer que lea la frecuencia de cada canal si se tiene el UT-102.
No he probado de momento la radio en VHF, pero el hecho de que activar el +-600, los CTCSS y otras configuraciones útiles requieran tener que acceder a un menú que no es leído, me hacen temer que no será muy usable en dichas bandas, por no hablar de la configuración para entrar en repetidores, cosa que me parece que va a ser difícil, si no imposible.

En definitiva: el IC-7400 tiene mucho que ofrecer como transceptor multimodo y multibanda.  Debido a que muchas funciones necesarias tienen botones o perillas dedicadas, esta radio puede ser usada de manera muy efectiva por un operador ciego. Más botones dedicados, un chip que leyera más cosas o un programa de ordenador que nos permitiera acceder al menú (volvemos entonces a tener que depender de un PC para usar la radio), nos facilitaría la vida, pero…

Seguiré cacharreando.

Mejorando mi estación de radio. ¡Gracias EA3GYT y EA5RC!

El cuarto de radio de un radioaficionado es algo que va creciendo con el tiempo. Primero un equipo, luego un accesorio, luego un micrófono que te gusta, luego una antena que mola más, después un amplificador, un filtro, otro equipo que suena bien porque se lo has oído a alguien…

Pero las cosas hay que hacerlas poco a poco para vivirlas más intensamente. No es cuestión de tenerlo todo de golpe y agotar la afición en un santiamén. Así es como pienso yo. En mi caso, primero fue una emisora más pequeña, un walkie, muchos años con el transceptor multibanda, luego en el coche, luego un par de dipolos y las decamétricas…

Qué tiempos aquellos. Cuando cogía una troposférica y con una antena en el tejado podía charlar con algún repetidor italiano me costaba dormir de la emoción.

Esta semana pasada volví a tener esa sensación: me costó dormir la noche anterior al día que, después de varios intentos fallidos, se haría una mejora sustancial en el cuarto de radio. Hasta ahora tenía sólo un dipolo multibanda y una vertical con un par de mástiles. Ahora, la cosa se ha ampliado con una torre autosoportada de unos 14m, con puntera y alojamiento para rotor y antenas directivas (pero esto ya vendrá en un futuro). Ahora, un par de dipolos y una antena bibanda un poco mayor que la anterior son de momento suficientes para seguir adelante y disfrutando de la radio. Sigue siendo modesta, dirán algunos, pero mi sistema radiante es ahora ampliable y está perfectamente preparado para el futuro, para cuando pueda desembolsar más ahorrillos.

Pero bueno, que más que para explicaros lo que hay en mi shack (eso lo podéis ver en la sección correspondiente de esta web), este artículo debe servir como agradecimiento.

En primer lugar, para dos radioaficionados que, a parte de la demás gente implicada, han capitaneado el proyecto. Por un lado Pau, EA3GYT, pues gracias a él y a su buen hacer pude conocer a EA5RC, el colega Ramon. Agradecer desde aquí no solo el trabajo hecho (junto con otras personas que nos ayudaron en el desmontaje y posterior montaje de la torre y antenas), sino también su implicación personal, sus consejos y su paciencia. En fin, como dice mi padre, un profesional en toda regla.

Agradecimientos pues, a todos. A mi pareja, que ha tenido que sufrir con paciencia cada avance del proyecto; a mis amigos, que lo mismo; incluso a mi madre, que de un día para otro se ha topado con un mazacote de hierro que, aunque ella no lo diga, seguro que piensa que no queda bien con la estética del terreno.

Pero a parte de los mencionados antes (sobretodo EA3GYT y EA5RC como capitanes de todo esto), aquí ha habido una persona que merece capítulo aparte. EB3TA, mi padre, el verdadero apoyo en todo esto, sobre el que se sustenta mi interés por la radioafición y esta pedazo de instalación. Sin él, creedme, no habría sido posible nada. Ni el agujero, ni el hormigón, ni la paella que nos preparó para culminar el día de trabajo.  🙂

Todos ellos, incluso los peones y trabajadores que nos echaron una mano en cualquier punto, tal vez no lo sepan, no sean conscientes, pero han ayudado a hacer crecer uno de mis sueños que ya empezó hace años; a potenciar aún más una de mis aficiones favoritas. Gracias, gracias y gracias. TNX, TU (como se diría en CW -MORSE-) y cuantas formas haya para expresarlo. ¡Nos oiremos, cada vez mejor, en las ondas! Porque este es también uno de los buenos valores de los radioaficionados: ayudar y crecer juntos.

Primer (mini)paso por el MercaHam 2017

Al final, y por los pelos, he podido visitar durante la mañana del domingo el MercaHam 2017, la feria de los radioaficionados, en Cerdanyola del Vallès.

El Parc Esportiu Municipal Guiera (que dicho sea de paso me pareció a priori muy accesible para personas con mobilidad reducida) acogía los stands y expositores de distintas marcas comerciales, tiendas, empresas fabricantes de accesorios, un mercadillo de segunda mano y dos salas para conferencias (lástima no haber podido asistir a la de la máquina Enigma que en ese momento estaban pronunciando).
Y allí estaba yo, con mi perra guía y mi pareja. Habíamos llegado tarde a la butifarrada dominguera, pero teníamos un ratito para cacharrear.
A parte de la experiencia de asistir a la feria en sí (ya hacía años que deseaba ir), pude tocar con mis propias manos equipos como el flamante ICOM IC-7851.

Plano general del ICom IC7851 en el stand de ICOMUn transceptor fuera de la órbita de mis posibilidades (¿12.000 euros y largos?) que me pareció intuitivo, con muchos botones (la pantalla no es táctil así que imagino que lleva muchos botones dedicados, lo que nos facilita la vida a los operadores ciegos), con un lector de frecuencias en voz alta en cada uno de sus receptores independientes y la posibilidad de conectarle un monitor externo para poder ver el display más ampliado, etc.

EA3GZA Tocando la IC7851

Poco más os puedo contar acerca de su accesibilidad, a parte de la inaccesibilidad (por mi parte) de su precio.

Pude trastear, tocar y probar los diferentes manipuladores (es de agradecer que me dejen tocar las cosas) del amigo José, EC3DFU.

EC3DFU enseñando un manipulador muy pequeñito formado por un cable

¿Habéis visto este manipulador minúsculo?

Manipulador de palas minúsculo
¿Y este otro, el más pequeño del mundo, dentro de un piñón?

Manipulador muy pequeño formado por un cable y un piñón con las dos palas dentro
¡Todo un reto para los telegrafistas!

Mi pareja, acompañante y sufridora de mis aventuras radiofónicas, se enamoró de uno de los micrófonos que vendía el amigo Santy, EA5CVF, como podréis apreciar los que veis las fotos.

EA5CVF (Santy) enseñando como funciona su micro Elvis

 

¡mola mucho el micro Elvis, adaptado para los equipos de radioaficionado!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En los expositores pudimos ver también joyas como este transceptor HF a válvulas Luprix TX5AM, del año 1973. ¡No me atreví a tocarlo!

Primer plano del Luprix TX5AM del año 1973

También  este viejo transmisor de Onda media usado en Radio Martorell en el año 1942 con su fuente de alimentación del año 79.

Foto del transmisor de Onda Media usado en radio Martorell. Al lado su fuente de alimentación.

Agradecer también la amabilidad del compañero Lluis, EA3HKM de la Federació Catalana de Radioaficionats (y habitual de la conferencia RadioCat, que se encargó de proporcionarnos una tarjeta con el indicativo y toda la información necesaria.

EA3GZAMIguel y EA3HKM Lluis hablan

Sinceramente pude hablar o relacionarme con pocos colegas, si bien es cierto que era mi primera vez en la feria y supongo que los lazos se van creando a medida que vas hablando más por radio y te vas conociendo con la gente.
Sin duda, el objetivo ahora es empezar a ahorrar para el año que viene y poder llevarme algún regalito. Ya hemos quedado con EB3TA queel añoqueviene venimos los dos días. ¡Le encantarán tantas radios y equipos antiguos!
¡Repetiré sin duda! Tocar los equipos, los accesorios, los manipuladores, las cosas en general, para mí, es el mejor escaparate posible, por muy bien explicadoque esté algo en Internet y muy buena que sea la reseña.

Vista general del polideportivo del MercaHam

 

Imagen de catálogo del Kenwood TS-2000

Reseña de accesibilidad del Kenwood TS-2000

(Nota: este artículo se basa en una traducción libre de la review de accesibilidad del equipo en cuestión, Publicada por Kelvin Marsh M0AID en la web Active-Elements.org realizada con el permiso expreso del autor por EA3GZA con sus impresiones).

El Kenwood TS-2000 ha sido, durante mucho tiempo, el equipo mejor considerado (y recomendado) por los
radioaficionados ciegos o con baja visión. Seguramente eso se debe a sus numerosos botones y teclas directas (sin necesidad de pasar por menús para realizar acciones concretas), su ergonomía y su sistema de pitidos o síntesis de voz (para esto último debe instalársele el módulo VS-3, que nos leerá en voz alta algunos parámetros, aunque cabe decir que este chip ha sido mejorado en su versión VGS-1 en Kenwoods más nuevos).
Os cuento que yo ya no dispongo de este equipo. De hecho nunca tuve uno. Conviví con él un tiempo (prestado por un colega) y luego tuve que devolverlo.
Bien. El transceptor cubre HF, 6M, y 2M con un máximo de 100 vatios, y usa 50 vatios para 70CM. Incluso se puede extender opcionalmente para transmitir en 23CM con un módulo adicional y dispone de un acoplador automático interna para HF. La radio tiene un receptor secundario para VHF y UHF.
Lo primero que me impresionó es su panel delantero. Tiene muchos botones de goma y controles giratorios que se diferencian entre sí y se localizan fácilmente.
El panel trasero tiene distintas tomas de antena, SO-239s para HF y 6M, 2M, y un conector tipo N para 70CM.
Como he mencionado, la radio tiene un número extenso de botones y perillas, con el dial de sintonización principal en el centro. A la izquierda de dicho dial, en la esquina superior izquierda, hay un bloque de 8 botones: se usan para llamar al sistema de voz (el botón que es redondito), encendido/apagado del equipo, conectar o desconectar el atenuador, el preamplificador, el VOX, el procesador, pasar de transmisión a recepción y usar por el acoplador interno (ATU).
Debajo de esto están los jacks del auricular y del micrófono y tres botones redondos muy pequeños, que se usan para poner en marcha distintos filtros.
La pantalla LCD ocupa la parte superior del panel.
Los 12 botones del teclado numérico están indentados ligeramente, y debajo de éstos, hay dos controles giratorios que sirven para ajustar el ancho de banda.
Directamente a la izquierda del dial de sintonía hay otros 10 botones que incluyen el de función, ganancia de micrófono, potencia, ajuste de la tecla CW y selección de modo. El dial de sintonización, en el centro, está levantado levemente, cosa que ayuda a su ubicación y hace menos probable que se modifique por error la frecuencia al tocar el dial cuando presionan los botones cerca de él.
A la derecha del dial de sintonía se encuentran los botones de Menú y TF-Set, que se utilizan para comprobar la frecuencia de TX al trabajar en Split.
Las teclas de flecha hacia arriba y hacia abajo sirven para moverse entre las bandas, mientras que la de izquierda y derecha se usan para seleccionar los receptores Main o Sub.
Estas 4 teclas están en un bloque en forma de «diamante», y junto con la mayoría de los botones, están muy juntos para facilitar su localización.
La verdad sea dicha, la distribución de los botones hace muy fácil el entender para qué sirven a una persona ciega, incluso sin haber tocado antes el equipo, o almenos intuírlo.
Sigamos.
A la derecha, y de nuevo ligeramente empotrado, hay un bloque de 9 botones. Estos incluyen las memorias rápidas, los botones asociados a la operación de SPLIT, y las opciones de escritura de memoria y recuperación de memoria. Finalmente, a la derecha del todo del panel se encuentran botones que se usan para el RIT y el XIT. Una perilla giratoria para la sintonización del receptor RIT/Sub, y la ganancia de RF y de AF para ambos receptores acaban de configurar el panel.
El control multicanal también se encuentra en este grupo.
Volviendo al lado izquierdo del panel frontal, cabe decir que la mayoría de estos botones son también de uso múltiple, y generalmente activan un menú de configuración si se pulsa primero la tecla de función.
Un paréntesis: los comandos para los que se precisa la tecla de función no ofrecen respuesta de voz y en realidad dan muy poca información auditiva, sólo algunos beeps o pitidos que nos pueden ayudar a veces a conocer la activación o desactivación de la opción.
Volvamos al botón redondito y programable, convenientemente colocado en la esquina superior izquierda del panel frontal. Ese botón, por ejemplo, nos puede informar de la señal de recepción, de la frecuencia en la que nos encontremos, etc. Pero deberemos programarlo mediante menú.
El TS-2000 lee el sistema de menús completo, pero solo el número del menú (no las letras asociadas) así que un operador ciego necesitará un método para recordar la función de cada número de menú. Por ejemplo, el RX Equalizer es el menú número 20. Usando el control Multi Channel, podemos movernos por el menú hasta que se oiga ‘Menu 20 – OFF’. El ajuste se realiza con las teclas de flecha hacia arriba y hacia abajo. Escucharíamos ‘Menú 20 H’ y luego ‘Menú 20 B’ y así sucesivamente. En este caso, ‘OFF’ significa que el ecualizador de recepción está apagado, ‘H’ es igual a High Boost y ‘B’ equivale a Bass Boost. Una buena opción para nosotros sería tener anotados los números de menú y sus correspondientes funciones asociadas, o tener una memoria excepcional para recordarlos.
Que el TS-2000 -u otro equipo cualquiera- en su cuerpo o en su micro tenga un teclado numérico completo facilita el desplazamiento a una frecuencia directa, opción que suelo usar con asiduidad en los equipos que la ofrecen.
Imaginemos que queremos desplazarnos a 7.100 MHZ. Deberíamos pulsar la tecla ‘ENTER’ (a la derecha del 0), y luego los números 7, el punto decimal (a la izquierda del 0), 1, 0 y 0. Si tenemos instalado el chip VS-3 la emisora dirá: ENTER, 7, MHZ, 1, 0, 0, VFO 7.100, cuando se vuelva a pulsar la tecla ENTER:
Debido a la «accesibilidad» del menú con la verbalización de los números presionados (lo guay sería que el menú se leyera completo, como ya pasa en algún equipo más moderno), el TS-2000 es muy útil en las bandas de HF. Para saber si el sintonizador automático funciona y se ajusta, podemos servirnos del chasquido de los relés seguidos de varios pitidos agudos. Si el acoplador no es capaz de ajustar la antena, se oirá el mensaje
SWR en CW.
El modo en el que se encuentre la radio (CW, USB, LSB, FM, AM…) también se indica con CW. Por ejemplo, cuando estemos en USB se escuchará Di Di Dah (una U).
En el uso normal, el TS-2000 puede indicar la mayoría de los ajustes, que un operador ciego podrá entender aunque sólo sea por eliminación. Me explico. Por ejemplo, para ajustar la potencia, se presiona el botón POWER y se ajusta la potencia girando el control multicanal. No hay respuesta de voz en este proceso, pero si se ha pulsado correctamente el botón POWER, el equipo emitirá un pitido agudo y cada «clic» del control multicanal aumentará la potencia en 5 vatios.
Por lo tanto, para ajustar 10 vatios de salida, deberíamos girar el control de canal en el sentido contrario a las agujas del reloj hasta que escuchemos un pitido, que indicará que se ha alcanzado el mínimo de 5 vatios. Luego deberemos girar el control un «clic» en el sentido de las agujas del reloj para ajustar 10 vatios, pasando de 5 a 10. Finalmente, volveríamos a presionar el botón POWER y el equipo emitirá un pitido grave que nos dirá que hemos salido del ajuste de potencia. ¿Qué os parece? E aquí la importancia de unos pitidos en distintos tonos. (Para tonos de pitidos los del Tmv7 o el TH-F7 de los que hablaremos en otros artículos). Otro ejemplo: Mic Gain se ajustaría de una manera similar, pero cada ‘clic’ aumentaría en un 1%. la ganancia. como esta opción se puede configurar del 1% al 100%, entonces lógicamente hay 100 ‘clics’ para contar. Eso sí, no hay forma de averiguar cuál es el valor actual, es decir, no podemos saber (si no nos acordamos) de si la emisora está en 50 vátios o en un 40% de la ganancia, a menos que contemos otra vez los ‘clics’ hasta que se alcance un límite. Por ejemplo, si contamos 30 ‘clics’ en el sentido de las agujas del reloj y luego escuchamos un pitido, podríamos deducir que el Mic Gain se había ajustado previamente en un 70%.
No es muy práctico, ciertamente, tedioso, pero al menos es posible.
Volvamos a la importancia de los tonos de los pitidos. ¿Cómo sabemos si una función está activada o no?
Si presionamos los botones a la izquierda del dial de sintonía, el estado de encendido o apagado de muchas opciones se indicará mediante un tono de pitido DIFERENTE, más agudo para indicar que está activado y más grave para indicar que está apagado.
Esto es particularmente útil cuando, por ejemplo, se entra en el modo de ajuste de potencia. Una notable excepción, sin embargo, es el procesador de voz. Inexplicablemente, no hay diferencia en el tono del beEp que indica si se ha activado o desactivado. Un operador ciego tampoco sabrá si está transmitiendo con el procesamiento de voz activado.
Un método para saber si estamos usando el procesador, sería escuchando nuestra propia transmisión a través de los auriculares, con la función Monitor activada.
La función SPLIT es también más o menos usable.
La Voz no nos indicará si estamos usando VFO A o B, pero en términos prácticos esto no importa. Al presionar el botón A / B se cambiará al VFO alternativo, permitiéndonos ingresar la frecuencia de TX. Pulsando de nuevo A / B volveríamos a la frecuencia RX. Pulsando ahora el botón Split podríamos empezar a utilizar dicha función.
Cada vez que se cambia de VFO, el equipo nos dirá en voz alta la frecuencia, pero al presionar el botón SPLIT no se obtiene ninguna retroalimentación de audio.
Afortunadamente, si pulsamos la tecla TF-Set, podremos escuchar la frecuencia de transmisión Split y oiremos un pitido si no estamos en el modo Split. Ese botón también es útil para comprobar la entrada del repetidor.
No hay duda, a estas alturas y por mi experiencia también, que el TS-2000 destaca del resto de muchos equipos en cuanto a accesibilidad, o lo ha hecho durante muchos años. (parece que la accesibilidad de equipos como el ts590sg o ts990 es también muy alta y rica, pero no he podido probarlos). Ojo, no estoy hablando de prestaciones, de recepción, de emisión, de capacidades… De hecho, en esos términos, el TS2000 no sería mi equipo preferido para HF ni mucho menos.
En los modos de VHF / UHF, es importante poder manejar las memorias de forma accesible, pues en muchos casos es necesario almacenar frecuencias de repetidor o simplex que nos convengan.
En ese sentido, el TS2000 es capaz (con el módulo VS-3, claro) de hablar los números de canal de las memorias, junto con las frecuencias almacenadas.
Cuando se utiliza 2M, la radio incluso sabe cuándo nos encontramos en frecuencias de los repetidores, y ajusta automáticamente el desplazamiento (en España de 145.600 a 145.775). ojo, que ahora parece que hay repetidores que legalmente pueden trabajar en 145,575mhz y mi TS2000 no se ajustaba ahí, teniendo que pulsar dos veces la tecla 0 para ajustar manualmente el -600.
Como dijimos anteriormente, no hay indicaciones habladas para las pulsaciones de botón que implican tener que presionar antes la tecla de función.
Esto significa, por ejemplo, que no hay retroalimentación sonora para seleccionar un tono CTCSS.
Normalmente, se selecciona un tono CTCSS pulsando Función seguido del número 6 en el teclado.
En la pantalla aparecerá una lista de tonos posibles para elegir. Una vez que se selecciona el tono correcto para un repetidor, se pulsa de nuevo la tecla de Función y el nnúmero 6 para salir de la lista CTCSS, quedando guardados los ajustes en la memoria.
Pero claro, ¿cómo sabemos qué tono está seleccionado si no vemos la pantalla y no nos lo lee el sintetizador?
Aquí es difícil, porque no hay diferencia en el pitido que emite la emisora cuando navegamos por la lista de tonos.
Un truquito: a veces podemos establecer el tono CTCSS para un repetidor, siempre que éste se encuentre en uso, es decir, que alguien esté hablando en él.
Deberíamos entrar en el modo de configuración CTCSS con Función seguido por 6, y luego usar el botón de escaneo para encontrar automáticamente el tono CTCSS correcto. Una vez más, no hay indicaciones habladas, es más una cuestión de ensayo y error.
En resumen, el TS-2000 ofrece un excelente acceso a la gran mayoría de sus características. Un operador ciego familiarizado con el diseño podría fácilmente configurar esta radio desde cero. El acceso al menú y los canales de memoria, y la gama de bandas de HF a 70CM en todos los modos, hacen el TS-2000 una opción muy atractiva para muchos operadores ciegos. Eso sí, tendremos que tener una gran dosis de memoria, cosa a la que ya estamos acostumbrados los que tenemos que enfrentarnos a menús y sus opciones. No es raro tener que recordar cuantas veces presionamos un botón o cuantas giramos un dial para acceder a tal o cuál función, activarla, desactivarla o cambiarla.
El amigo Kelvin nos hace una sugerencia que he usado más de una vez: el restablecimiento parcial. Esto conservará los ajustes de menú y memoria, pero nos llevará de nuevo a una posición conocida si nos quedamos realmente atascados. Si el operador utiliza un PC y se conecta a través de la interfaz CAT, Kenwood proporciona un programa MCP excepcionalmente accesible para el TS-2000. El MCP permite configurar la radio, incluyendo los ajustes de tecla de función que no se hablan como el CTCSS o para poder configurar los canales de memoria fácilmente.
Una vez que se han realizado cambios con el MCP, se pueden volver a escribir en la radio y se puede hacer una copia de seguridad del archivo creado, en caso de que se requiera un restablecimiento completo.
Existe también un dispositivo denominado Hampod (que no he probado) que dota al equipo de más accesibilidad, pero no os puedo contar más de lo que aparece en su web, de momento.

A parte del manual en PDF del equipo, en la web Handihams tienen diferentes archivos en audio (y en inglés) que ayudan a un operador ciego a familiarizarse con el equipo.

Una radio con defensores y detractores, pero simpática y usable para usuarios ciegos.

¿Quién dijo que los WebSDR no eran accesibles para radioaficionados ciegos?

Hay ocasiones en las que, bien porque no tenemos antenas, bien porque no podemos acceder a nuestros equipos, bien porque tenemos curiosidad o simplemente porque queremos monitorizar nuestra señal, acudimos a los WebSDR (ojo, no confundir con los equipos SDR o radios definidas por software).
Un WebSDR es un receptor de radio amateur definido por software que puede ser operado remotamente a través de Internet. Además, varios radioaficionados a la vez pueden utilizar un solo receptor WebSDR independientemente, sintonizando y escuchando cada uno una estación diferente.
La mayoría -creo que todos- usan la interface WebSDR desarrollada por Pieter-Tjerk de Boer, PA3FWM. Su sitio web incluye un directorio de las ubicaciones y direcciones URL de los servidores WebSDR activos, así como un recuento en tiempo real de los usuarios actuales de cada uno.
Pero, ¿pueden usarlos los radioaficionados ciegos o con problemas de visión?
¡Of course que sí!
La interfaz de usuario funciona bien con el software de ampliación, incluida la utilidad de ampliación de Windows, y los usuarios del lector de pantalla JAWS también podemos usar un WebSDR. Yo, por ejemplo, suelo acceder al de l’Associació ARDAM, instalado en Ordino, Andorra.  Pero hay otros como el de la Universidad de Twente en Holanda.
Cuando accedo (normalmente con Firefox por eso de la compatibilidad HTML5) uso la tecla TAB para acceder a los controles de sintonización, que incluyen un cuadro de entrada de frecuencia y botones de ajuste por etapas.
JAWS (probado con la versión 18) debería leer tanto los botones (para cambio de frecuencia, modo, ancho de banda, memorias) como los cuadros de verificación para cambio de bandas o filtros. También permiten reducir u ocultar el interfaz visual (cosa que recomiendo porque tampoco lo vamos a ver).
Con la tecla E podremos ir al cuadro de edición para introducir una frecuencia manualmente.
Para MAC, si se utiliza el navegador Safari, el lector de pantalla VoiceOver debería funciona bien con los WebSDR. Igualmente, las versiones móviles de los WebSDR son usables con VoiceOver en IOS, aunque en mi caso, probado con un iPhone SE, a veces es lento y tedioso navegar por los botones.
Así pues, ya tenemos otra opción usable y (más o menos) accesible para quitarnos el gusanillo cuando no tenemos otra opción o monitorizar si nuestra señal llega o no a diferentes puntos del planeta.

Libro de examen del radioaficionado

Mis andanzas con el examen de radioaficionado. De como en 2008 me convertí en EA3GZA.

Dice la resolución de 3 de junio de 2014, de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información (actual Secretaría de Estado para la Sociedad de la Información y la Agenda Digital), que se debe realizar un examen de capacitación para operar estaciones de radioaficionado. En internet hay infinidad de páginas web, recursos, tests, archivos con preguntas para superar el examen y el modo de solicitarlo.
Creo que actualmente ha cambiado el modo de hacer las peticiones en algunas comunidades, pero cuando yo lo hice, en 2008, tenías que esperar a que saliera una convocatoria y presentarte en grupo.
Pero antes de todo esto, claro, estudiar. Justo había terminado la carrera y estaba en ese momento de frustración por no encontrar trabajo. Fue entonces cuando me decidí a sacarme el anhelado EA3 (Eco Alfa Tres); así empiezan los indicativos en España, junto con EB (Eco Bravo) y EC (Eco Charlie), que son las distintas clases.
Antaño, para sacarse el EA, era imprescindible pasar primero por EC o EB y estudiar telegrafía. Por aquél entonces, ya no. (Lo de no tener que estudiar telegrafía lo lamentaría años después).
Así que me puse a buscar recursos para estudiar las materias que entraban en el examen.
En la ONCE encontré unos libros en audio (en casete) de Aliaga Arque J. (EA3PI): Manual fácil del radioaficionado emisorista (Tomos I y II). Algunas cosas me sonaban de tantos años de escucha, otras me las había explicado mi padre (Código Q, Código Fonético…), pero había capítulos dedicados a la radioelectricidad, con dibujos y esquemas de electrones, neutrones… ¿Y los tipos de antena? ¿Cómo iba a entenderlos si no veía los dibujos? ¿Impedancias, reactancias? ¿En qué berenjenal me estaba metiendo?
Yo por entonces no sabía que desde ARMIC se ofrecía un apoyo integral al usuario, adaptado a cada caso, a sus conocimientos y necesidades, incluso con clases teóricas o prácticas o acompañándole al examen. ¡Y lo siguen haciendo a día de hoy!
Así que tras escucharme el libro varias veces, me enteré que, si te hacías socio de la URE, podías comprar un fantástico Libro de Examen de Radioaficionado. Por aquél entonces se me comentó que no existía (o no podían mandarme) una versión en PDF para leerla con mi ordenador. Así que compré el libro físico, lo destripé (como podéis ver en la foto) y lo escaneé.
(Hoy día se puede encontrar mucho material en Internet, pongo algunas URL’s al final de este texto. Puede que aún guarde el texto plano de aquél libro que escaneé para mi consumo propio).
Tras pasarle el OCR me empapé de lo que pude durante unas semanas y… ¡voilà!
Era sábado. Tras desayunar un bocadillo de tortilla de patatas que nos supo a gloria, allí estábamos mi señor padre y yo (no sé quién de los dos más nerviosos), en la Casa del Mar de Tarragona, donde nos esperaba alguien de la Jefatura Provincial de Inspección de Telecomunicaciones que me ayudaría a rellenar el examen (tipo test) y me lo haría de forma oral.
Pero, ¿y las preguntas donde salían dibujos, figuras, identificación de antenas? Bueno. Digamos que la persona que me ayudó fue bastante benevolente con dichas preguntas (no con las demás, que conste) y al final la cosa salió sin problemas. (Sht, ahora que no nos lee nadie, tuve suerte que mi padre estuviese presente en la misma sala esperándome). Fuera coñas. Al cabo de unos meses, me comunicaron que ya era poseedor de una licencia propia: Eco Alfa Tres Golf Zulú Alfa (EA3GZA). «G»on»ZA»lez. ¿Casualidad? Supongo que sí. Me costó acostumbrarme al indicativo de tres letras, después de tantos años escuchando el EB3TA de mi padre. ¡Por fin lo había conseguido! Sería ese el principio, sin prisa pero sin pausa, de una de mis aficiones favoritas por aquél entonces y que no dejaría de crecer con el paso de los años y con los descubrimientos venideros.

Enlaces relacionados:
https://www.ure.es/ure/2013-07-04-08-05-32.html
http://www.urvag.com/index.php/anexos/descarga-de-archivos/file/18-libro-de-examen-de-radioaficionado
https://es.scribd.com/doc/89754710/Temario-Simplificado-Del-Libro-de-Examen-de-Radio-Aficionado
http://www.fediea.org/examen/ejercicios/

Panorámica del cuarto de radio de EA3GZA durante el RDXC2017

El RDXC2017, mi primer concurso internacional en SSB. ¡Un estupendo desastre!

Tenía dudas. Miedos. Inseguridades. pero algún día tenía que ser el primero. Miré el calendario de concursos y me llamó la atención. Después me di cuenta que sí, que era de los guays. Me leí las bases y pensé que podría hacerlo en las categorías básicas: monooperador, SSB; potencia 100 watios, no asistido, todas las bandas. Cumplía los requisitos. ¡Bien! Me faltaba un programa para el ordenador que me permitiera llevar el control del concurso y apuntar los números enviados y los recibidos o las siglas intercambiadas. Probé el oficial. Nada. No se llevaba bien con mi lector de pantalla. Tampoco el AALog ni alguno más que no recuerdo. Finalmente, en la lista de correo de Active-Elements me recomendaron N1mm Logger+ y ¡bingo! Ya tenía el programa, mis 100 watios, mi antena de dipolo para todas las bandas, un finde libre, las ganas… Debo confesar que incluso estuve nervioso el viernes y el sábado a las nueve ya estaba probando el programa, configurando el CAT y revisando que ni mi lector ni mi línea Braille no hicieran de las suyas. ¡Todo listo! Un fin de semana por delante de buscar contactos, llamar CQ Contest, apuntar numeritos y disfrutar. Pero mi alegría se fue desinflando al puro de pasar las horas. Algunas bandas parecían cerradas. Otras (15 y 20) estaban muy limpias, yo oía muchas estaciones pero ¡a mi nadie me escuchaba! Por la tarde la cosa fue a peor, en 40M más ruido y el domingo por la mañana la cosa no mejoró demasiado. El resultado: 59 contactos en el log y un pequeño disgusto. Pero un disgusto estupendo. Bien pensado, debería preguntarme: ¿Dónde vas Golf Zulú Alfa? Mis instalaciones son, a día de hoy, más que modestas. Un dipolo wl8010 en un mástil y un IC-7000 con 100 watios y un acoplador. Vale, que la propagación está muy chunga, pero supongo que algo falló en mi estación -creo- este fin de semana. Yo pensaba -y aún lo pienso- que con 100 watios bien aprovechados se pueden hacer cosas muy bonitas. (Y no estaré tan equivocado cuando he tenido muy buenos ratos en QRP con 5 watios). Pero las condiciones no eran tal vez las adecuadas. Almenos, me sirvió para varias cosas: por un lado, para encontrar un software accesible para gestión de concursos y poder testearlo. Por otro, para familiarizarme con los tiempos, las maneras de llamar, los ritmos. Y es que nadie nace aprendido. Cabe decir que, como debe ser por respeto y deportividad, aunque no he llegado ni al diploma de participación, he subido el LOG a la web del concurso para que sus organizadores puedan comprobar mis seriales y pueda así beneficiar a mis colegas participantes que tuvieron a bien darme un 59 y un numerito, apretando la oreja y haciéndome repetir hasta la saciedad. (¿»Zulú Alfa Again»?) Y eso, queridos lectores, no me entristece ni cesa mi voluntad de seguir adelante. Cuando por fin encuentre alguna empresilla o grupete de colegas que me ayude (por razones obvias yo no puedo) a montar torres y antenas dignas (no quiero nada extraordinario, pero sí algo mejor), !todo mejorará! ¡Gracias a los colegas EA3GHZ y EA3RKR por sus consejos!  Una foto que acredita lo que os cuento (aunque ya sabéis que no soy de los que piensan que una imagen vale más que mil palabras, jejeje).

Panorámica del cuarto de radio de EA3GZA durante el RDXC2017